Alejandro Vicente López y Planes (Buenos Aires, 3 de mayo de 1785 – 10 de octubre de 1856) fue un escritor y político argentino que ejerció la presidencia entre el 7 de julio y el 18 de agosto de 1827. También fue el autor del Himno Nacional Argentino, adoptado el 11 de mayo de 1813.
El Autor del Himno Nacional Argentino
Inició sus estudios primarios en la Escuela San Francisco, cursando los secundarios en el Real Colegio San Carlos, hoy Colegio Nacional de Buenos Aires. Obtuvo el doctorado en leyes en la Universidad de Chuquisaca. Se desempeñó como capitán del Regimiento de Patricios durante las Invasiones Inglesas. Luego de la victoria porteña compuso un poema titulado El triunfo argentino. Participó en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 y apoyó la formación de la Primera Junta. Tenía buenas relaciones con Manuel Belgrano. Cuando los miembros realistas del cabildo porteño fueron expulsados, fue electo alcalde de la ciudad; fue enemigo del partido de Cornelio Saavedra y uno de los creadores del Primer Triunvirato, del cual fue secretario de Hacienda.
Fue miembro de la Asamblea Constituyente del Año XIII, defendiendo los intereses de Buenos Aires. A pedido de la Asamblea escribió la letra de una "marcha patriótica", que terminó siendo el Himno Nacional Argentino. Era una marcha guerrera, cuya música compuso el catalán Blas Parera; fue aprobada el 11 de marzo de 1813. Se leyó por primera vez en público en la tertulia realizada el sábado 7 de mayo en la casa de María Sánchez de Thompson. Desplazó a otra marcha patriótica, escrita por Esteban de Luca, que hubiera sido el Himno si no hubiera sido por la de López, más belicista.
Participó en el gobierno del general Carlos María de Alvear, y a su caída fue condenado a prisión. Ocupó algunos cargos públicos más, hasta que fue nombrado secretario del Congreso Constituyente de 1825, y poco después, ministro del presidente Bernardino Rivadavia.
Tras el escándalo por las negociaciones con el Imperio del Brasil, Rivadavia renunció a la presidencia. En su lugar fue electo López, que firmó la inevitable disolución del Congreso y llamó a elecciones en Buenos Aires. El nuevo gobernador, Manuel Dorrego, lo llevó al cargo de ministro; eso lo acercó a los federales. Se exilió en el Uruguay cuando Dorrego fue derrocado y fusilado por el unitario Juan Lavalle, y regresó para ser nombrado miembro del Tribunal de Justicia en 1830 por el gobernador Juan Manuel de Rosas. Durante muchos años fue presidente del Tribunal y, entre otras causas, presidió el juzgamiento de los asesinos de Juan Facundo Quiroga.
Fue presidente del Salón Literario dirigido por Marcos Sastre, pero no se unió al grupo de la Generación del 37, a la que sí pertenecieron sus dos hijos, Vicente Fidel y Lucio Vicente.
Gobernador de Buenos Aires
Después de Caseros se puso bajo la protección del vencedor, Justo José de Urquiza, que lo nombró gobernador de la provincia; nombró al jefe de los unitarios, Valentín Alsina, como ministro de gobierno. Sin permiso de la legislatura, viajó a San Nicolás de los Arroyos, donde firmó el Acuerdo de San Nicolás, camino imprescindible para la sanción de una Constitución Nacional. Pero la legislatura, viendo que la convención convocada no era controlada por Buenos Aires, rechazó el Acuerdo. Como López (acompañado de su hijo) defendió ardorosamente la unión nacional, fue derrocado. Pero Urquiza intervino la provincia y repuso en el gobierno a López.
Pero apenas Urquiza hubo dejado la provincia, López fue nuevamente depuesto, el 11 de septiembre de 1852. Durante los siguientes nueve años, la provincia de Buenos Aires permanecería separada del resto del país. Tras vivir corto tiempo en Paraná, regresó a Buenos Aires, donde murió en 1856.