¡Levántate holgazán!... ¿Ves el conjunto,
la gloriosa verdad de las estrellas?
Pues sabe que sin ti, sombra, trasunto
dejarían de andar y ser bellas;
porque basta que ceda un solo punto
para verlas caer a todas ellas.
¡Levántate holgazán, vibre tu pulpa
peligra el Universo por tu culpa!
Nadie te dice, nadie, que no sueñes,
y la luz de otros tiempos no vislumbres,
que sin haber subido te despeñes,
y a vivir despeñado te acostumbres.
Que la visión angélica desdeñes
de la paz que sospechas en las cumbres,
¡más de tus sueños de holgazán no hables
porque tienen que ser muy miserables!
Llénate de ambición, ten el empeño
ten la más loca, la más alta mira,
no temas ser espíritu, ser sueño,
ser ilusión, ser ángel, ser mentira.
La verdad es un molde, es un diseño
que rellena mejor quién más delira,
¡Que la ciencia es brutal y que no sueña?
¡eso lo afirma el asno que la enseña!
Naciste en el peldaño de una escala,
no en el seno confuso de una nube,
con el cetro en las manos, o la pala,
pero raudo y audaz como un querubín.
Si no son los peldaños, es el ala
que te despierta y que te grita ¡sube!
¡sube sin timidez, no te abandones
si te asusta volar, hay escalones!
Comer bien, dormir bien, es lo de menos,
pero soñar lo menos es afrenta,
no es digno del dolor romper los frenos,
tan solo por la vianda suculenta;
¡Delante de un redil de vientres llenos
prefiero yo, la humanidad hambrienta!
ten una vez hermano, la inmodestia
de pensarte más hombre que una bestia.
¡Levántate holgazán, vibre tu pulpa
peligra el Universo por tu culpa!
de Pedro Bonifacio Palacios, Almafuerte