De una antigua familia criolla (descendía del fundador de Buenos Aires, Juan de Garay), acomodada y entregada a la política, recibió una esmerada educación en la provincia de Santa Fe, y estudió Leyes en Buenos Aires, pero no quiso hacer carrera política ni entregarse a la abogacía y fundó en 1903 la revista Ideas. Viajó después por toda Europa. Junto a Ricardo Rojas y Leopoldo Lugones se comprometió con la denominada "reacción nacionalista" cuyo objetivo fue rescatar el legado cultural español y fomentar el orgullo por pertenecer a una misma raza hispánica. Hizo por entonces su única aproximación a la lírica con dos libros, El enigma interior (Buenos Aires: [s.p.i.], 1907) y Sendero de humildad (Buenos Aires: Moen, 1909), de sesgo posmodernista y centrados en las preocupaciones religiosas del autor, recientemente convertido al Catolicismo.
Desde la prensa defendió la profesionalización del escritor y se convirtió en un activo promotor de empresas culturales, revitalizando la vida literaria y periodística de la nación. Publicó las primeras obras de no pocos autores jóvenes desde las empresas editoriales que llegó a dirigir y propagó generosamente sus méritos mediante la crítica literaria en sus artículos periodísticos. Su primera obra importante fue El diario de Gabriel Quiroga. Opiniones sobre la vida argentina (Buenos Aires: Moen, 1910), novela que suponía ya su acercamiento a la "reacción nacionalista" luego reforzado con su novela El solar de la raza, (1913); luego siguió una multitud de novelas que hacen pensar en él como el Benito Pérez Galdós argentino, por su intención de reflejar fielmente todos los aspectos de historia reciente y de la sociedad contemporánea en su país. Así se lo propuso conscientemente el propio autor, como declaró en sus Memorias:
"Me refiero al plan que tracé en 1912. ¿Había en ese plan ambicioso alguna influencia de Balzac, de Zola, y, acaso, de Pérez Galdós y Baroja? No es imposible, sobre todo, del primero. La formidable construcción del maestro, que comprende toda, o casi toda, la sociedad francesa de su época, me tenía impresionado. Yo también soñé con describir, a volumen por año, la sociedad argentina de mi tiempo. El plan abarcaba unas veinte novelas, agrupadas en trilogías. Debían evocar la vida provinciana, la vida porteña y el campo; el mundo político, intelectual y social; los negocios, las oficinas y la existencia obrera en la urbe; el heroísmo, tanto en la guerra con el extranjero como en la lucha contra el indio y la naturaleza; y algo más".
Obtuvo el premio Municipal con Nacha Regules (1919) y el Nacional con El general Quiroga (1932). Acaso su novela más célebre sea El mal metafísico (1916), que pretende describir a su generación. Muy lograda es su novela El gaucho de los cerrillos. Como ensayista, si dejamos fuera sus innumerables artículos periodísticos, empezó con Informe sobre el paro forzoso (Buenos Aires: Alsina, 1913). Fue elegido académico de la Argentina de Letras y miembro correspondiente de la Real Academia Española. Fundó la sección argentina del Pen Club en Buenos Aires y fue nominado en tres ocasiones para el premio Nobel de Literatura.
Entre su obra novelística la crítica destaca las obras siguientes:
La maestra normal (Buenos Aires: Nosotros, 1914), El mal metafísico (Buenos Aires: Nosotros, 1916), La sombra del convento (Buenos Aires: Agencia General de Librería y Publicaciones, 1917) y Nacha Regules (Buenos Aires: Pax, 1919), Historia de un arrabal (Buenos Aires: Agencia General de Librería y Publicaciones, 1922), Hombres en soledad (Buenos Aires: Club del Libro, 1938).
Del conjunto de su obra se destacan tres de sus biografías:
la de Hipólito Yrigoyen -presidente depuesto por el ejército-, la de Juan Manuel de Rosas -el mejor estudio del controvertido caudillo- y la de Domingo Faustino Sarmiento -una de las mejores aproximaciones al sanjuanino
Muestra material filmico del multitudinario funeral popular que tuvo el gran estadista Hipolito Yrigoyen en 1933.