Ezequiel Martínez Estrada, (San José de la Esquina, provincia de Santa Fe, Argentina 14 de setiembre de 1895- 4 de noviembre de 1964) escritor, poeta, ensayista, crítico literario, biógrafo, en sus escritos fue muy político, confirmando su anti-peronismo. Se identificó en su juventud con las ideas de Nietzsche , Kafka, y en sus últimos años apoyó a la Revolución cubana y a Fidel Castro.
Biografía
Nace en el pueblo de la provincia de Santa Fe, Argentina, donde vive hasta los 12 años en que se mudan a Goyena, una localidad en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde en 1937, compraría un campo.
En 1907, sus padres se separan, y se va a vivir con su tía Elisa en Buenos Aires, estudiando en el Colegio Avellaneda. Luego sus estudios formales se cortan por problemas económicos. Hacia 1914 trabaja en el Correo Central de Buenos Aires; permaneciendo allí hasta jubilarse en 1946.
En pocos años, adquiere reputación como poeta; y también publica cortos ensayos. En 1921 se casa con la artista italiana Agustina Morriconi, quien definitivamente subordina su carrera al talento incuestionable de él; ella fue, la musa de muchas de sus poesías.
En 1924, enseña literatura en el Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.
Continuó por décadas, perdiendo ese trabajo cuando Juan Domingo Perón asciende a la presidencia en 1946; y lo retoma brevemente después de la salida violenta de Perón del poder en 1955.
En 1933, en respuesta al golpe de estado de 1930 , por José Félix Uriburu, Martínez Estrada publica Radiografía de la pampa, el primero de una serie de ensayos asaz pesimista, sociológicos -psicológicos- históricos, que marcaron su reputación. Ese año, Martínez Estrada recibió el primero de la serie de Premio Nacional de Literatura. En ese tiempo comienzan sus viajes; en 1942 realiza un viaje a EE.UU (con el auspicio de ese gobierno) que narra en el póstumo Panorama de los Estados Unidos, cuyos elogios a aquel país contrastarán con su posterior antinorteamericanismo.
En 1946 Martínez Estrada es corresponsal de la revista Sur, dirigida, editada y publicada por Victoria Ocampo. Contribuía con poemas, ensayos, y pequeñas historias kafkianas.
En los años del peronismo, Martínez Estrada sufrió la enfermedad extremadamente discapacitante neurodermatitis, de seguro origen psicosomático. Luego de la caída de Perón, su salud mejoró, comenzando una serie de escritos que él llamaba sus "catilinarias" ( Cicero y sus Oraciones Catilina), serie de acérbicos escrtios dirigidos a la élite argentina, tanto gobierno como intelectuales, prediciendo que la Argentina atravesaría una centuria de "Pre-Peronismo, Peronismo, Post-Peronismo." En ese tiempo, volvió al Colegio Nacional, y luego fue nombrado Profesor Extraordinario en la Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca.
A mediados de 1959, Martínez Estrada se semi-exilia. Comienza un tour de lecturas a Chile, luego va a la Conference de Paz en Viena, donde se encuentra con el poeta cubano Nicolás Guillén. En setiembre de 1959, va a México, quedándose un año en el Instituto de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Escribe Diferencias y semejanzas entre los países de América Latina; largo ensayo fijando paralelos con Asia y Africa, y el concepto emergente Tercer Mundo, condenando el imperialismo, el colonialismo y expresando admiración por la Revolución en progreso de Cuba, que sería su siguiente destino.
Desde setiembre de 1960 a noviembre de 1962, fue director del Centro de Estudios Latinoamericanos de Cuba Casa de las Américas. Formó así parte de la densa atmósfera intelectual de los primeros años de la revolución: allí estudió vida y obra de José Martí. Además editó dos libros de discursos de Fidel Castro, y numerosa propaganda incluyendo El nuevo mundo, la isla de Utopía y la isla de Cuba, donde él veía a Cuba con un destino manifiesto, donde los indígenas Taíno de Cuba se unían a los "Amaurotos" de Thomas More, de su novela "Utopia y la Cuba de Castro con el ideal de Cuba de Martí.
Martínez Estrada deja Cuba después de la crisis de los misiles de Cuba. El país había sido expulsads de la OEA, y él estaba teniendo problemas de salud y financieros, por lo que decide que "servirá mejor a la revolución desde afuera". Pasa por México y retorna a Argentina, Bahía Blanca, donde completa sus tres libros sobre Martí (ninguno publicado en vida y uno de los cuales permaneció inédito hasta 2001), escribe un trabajo sobre Balzac, y continúa escribiedno poemas (notables sus Tres poemas del anochecer - último trabajo publicado en Sur). Él hablaba de volver a Cuba; no está claro si finalmente no lo hizo por su estado de salud o, como indicaría su correspondencia, por sentirse desilucionado con la revolución.
Falleció el 4 de noviembre de 1964 en Bahía Blanca.
Trabajos
Los temas de los trabajos de Martínez Estrada pueden evidenciarse en sus elecciones: Nietzsche, Montaigne, Kafka, pero hay también temas de escepticismo sobre Latinoamérica.
Sobre sus escritos sobre Domingo Faustino Sarmiento, él rescata el tema de "civilización y barbarie", pero con una gran ambivalencia acerca de la virtud de la civilización que se puede rastrear en escritos más tempranos. Escribiendo acerca del naturalista del s. XIX Guillermo Enrique Hudson, Martínez Estrada tenía simpatía con la idea de un retorno a un mundo natural paradisíaco.
Él compartía con su contemporáneo Horacio Quiroga los sentimientos de la mediocridad, injusticia, dehumanización de la sociedad contemporánea industrial / tecnológica. Como Sarmiento y José Martí, él creía que un escritor debía comentar e influenciar sobre el mundo. Así, hacia el final de su vida, apoya la revolución cubana; y con sus "catilinarias", escritos muy críticos sobre la política y la cultura argentina.
Ensayo sobre Nietzsche
